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La Dialectica de la Batalla

Yéffim Gero Fong

Ya es un lugar común estar en contra de la violencia social, es un imperativo. Pero hay diferentes formas de estar en contra de ese monstruo que nos infunde miedo y que le decimos violencia a secas. Dos lógicas de oposición a la violencia, se delinean en el campo, una desde arriba y otra desde abajo. Así se conforma una dialéctica en la lucha contra la violencia, que tal como están las cosas, es una lucha por la vida ¿Quién puede dudarlo?
Las acciones que se desprenden de la lógica de oposición a la violencia desde arriba, tiene ciertas características que podemos enumerar; son verticales, protagonistas, institucionales, policíacas, conformistas y se fundamentan en el miedo de la población. Son verticales, porque no se deciden en las bases, sino que siempre son funcionarios, estadistas, congresistas, altos hombres de dinero y poder, es decir, las autoridades, quienes deciden como enfrentar la violencia; protagonistas, porque no aceptan otras luchas a su lado, deben mantener el orden; institucionales, porque son operadas por órganos y aparatos de poder y autoridad ya constituidos, donde la población es un actor pasivo; policíacas, porque para enfrentar el problema, asumen como horizonte la única solución de aumentar la vigilancia y los controles militarizados, y por último, conformistas porque predican, que en última instancia no se puede hacer nada, la autoridad está rebasada, pero eso sí, todo mundo debe permanecer quieto, pues se puede desatar la violencia (sic).
La lógica de oposición a la violencia desde arriba, es al menos en términos prácticos, perfectamente compatible con la estrategia del miedo y la lógica de la violencia militarizada que se organiza desde arriba, pues todo mundo sabe que los aparatos de control, están involucrados en lo que genéricamente podemos llamar crimen organizado. Así la lógica de oposición a la violencia desde arriba, se demuestra falsa oposición. La agencia de crimen organizado más famosa del mundo es la CIA.
En el otro lado, la lógica de oposición a la violencia desde abajo, tiene que protagonizar un esfuerzo muy grande, debe precisar muy claramente los términos de la violencia que se padece y reflexionar sobre sus causas y debe encontrar el lenguaje universal, para expresarse, pues al carecer de instituciones, de autoridad y poder, tiene necesidad de lanzar el mensaje de alerta a toda la población. Se trata de nombrar la terrible verdad, con las mejores palabras posibles.
Pero por otro lado no seria justo abandonar la trinchera de la lucha contra la violencia, por andar pensando en la humanidad, pues a fin de cuentas, en hechos y palabras, se mide el verdadero humanismo.
Me atrevo a generalizar, tres criterios de actuación; uno, la oposición a la violencia desde abajo, tiene que hacerse de manera colectiva y organizada, pues la individualidad por genial o noble que sea, no puede oponerse a instituciones y corporaciones del crimen; dos, además esta oposición debe darse en el ámbito de lo político, pues es, en las normas de convivencia y sociabilidad donde se debate la cuestión y tres, es indispensable para cualquier acción contra la violencia, desde abajo, desechar el miedo.

FUENTE: http://www.universidadcontraelmiedo.blogspot.com/